sssssEn la última semana, no ha habido ningún medio informativo que no le dedicara unos minutos a los "brotes verdes". La primera vez que la escuché, quise imaginar que esta expresión se atribuía a los primeros pasos hacia una economía verde. Más tarde, llego la desilusión y me enteré que esa bella metáfora implícita expresa los primeros signos de esperanza para los obcecados por el crecimiento ad nauseaum.
Ahora recuerdo a un profesor que nos aconsejo en una ocasión que desconfiáramos de las metáforas botánicas. En su caso, experto en antropología de las migraciones, se refería al termino "raíces " (1).
Tiene guasa, sin duda, que uno de esos brotes sea el descenso del precio del petróleo ya que esto estimulará el consumo y, por consiguiente, el crecimiento económico; pero en ningún caso, este brote generara un entorno sostenible. En el caso español, todavía no se han tomado medidas para afrontar los problemas "reales", solo se han plantado semillas para frenar el descenso del PIB y maquillar las cifras de desempleo. Vamos, mientras los expertos ven brotes verdes, yo veo brotes negros ya que dudo de veras que se estén sacando las lecciones pertinentes de la actual crisis y por lo tanto, pese a mi optimismo patológico, veo un futuro a corto plazo muy negro.
(1) Recuerdo su afirmación rotunda: "el ser humano no tiene raíces, tiene pies, de ahí que la movilidad haya sido una constante en la historia de la humanidad"