- La cornucopia (o cuerno de la abundancia) es uno de los símbolos más representativos de la modernidad. Procedente de la mitología griega y retomada por los filósofos ilustrados, su promesa de una abundancia o un progreso ilimitado permanece en los imaginarios occidentales.
Muchos aguafiestas llevan años advirtiendo del límite medioambiental, nuestro ritmo de vida no es sostenible a medio plazo ya que la explotación de recursos naturales y la contaminación derivada de las sociedades de consumo son muy superiores a la capacidad de nuestra pachamama.
Ante este inconveniente, el espíritu cornucopiano tiene una fe ciega en la ciencia y la técnica. Así, el ser humano es capaz de inventar alguna máquina o mejora tecnológica para que una minoría pueda mantener su nivel de vida. ¿Basta con ponerle a nuestros electrodomésticos y a nuestro 4x4 la etiqueta "Eco" para que nuestra huella ecológica* alcance unos niveles aceptables?
Los aguafiestas consideran que no es suficiente y que más allá de las mejoras técnicas, existe un problema político y ético que debe ser asumido tarde o temprano. El primer paso, en mi opinión, es aceptar la finitud de nuestro entorno, para posteriormente dar entrada al juego político. Cada día hay más gente sensibilizada ante esta problemática pero en el ámbito político no hay respuestas acordes con la magnitud del problema. Por muy tentador que sea, la culpa no es sólo de los políticos, las decisiones más determinantes no pueden darse hoy en día porque nuestra conciencia medioambiental se supedita a otros factores como nuestro poder adquisitivo o el propio confort. Sin embargo, para el ciudadano de a pie, los cambios necesarios para adecuar nuestras sociedades a parámetros sostenibles no serían muy privativos, en cambio, una minoría con mucho más poder si perdería ciertos privilegios. ¿Qué hacer?
* WACKERNAGEL define la huella ecológica como la superficie terrestre productiva de suelos y océanos necesaria para proporcionar los recursos consumidos por esta población y asimilar sus desechos y otros residuos.
Muchos aguafiestas llevan años advirtiendo del límite medioambiental, nuestro ritmo de vida no es sostenible a medio plazo ya que la explotación de recursos naturales y la contaminación derivada de las sociedades de consumo son muy superiores a la capacidad de nuestra pachamama.
Ante este inconveniente, el espíritu cornucopiano tiene una fe ciega en la ciencia y la técnica. Así, el ser humano es capaz de inventar alguna máquina o mejora tecnológica para que una minoría pueda mantener su nivel de vida. ¿Basta con ponerle a nuestros electrodomésticos y a nuestro 4x4 la etiqueta "Eco" para que nuestra huella ecológica* alcance unos niveles aceptables?
Los aguafiestas consideran que no es suficiente y que más allá de las mejoras técnicas, existe un problema político y ético que debe ser asumido tarde o temprano. El primer paso, en mi opinión, es aceptar la finitud de nuestro entorno, para posteriormente dar entrada al juego político. Cada día hay más gente sensibilizada ante esta problemática pero en el ámbito político no hay respuestas acordes con la magnitud del problema. Por muy tentador que sea, la culpa no es sólo de los políticos, las decisiones más determinantes no pueden darse hoy en día porque nuestra conciencia medioambiental se supedita a otros factores como nuestro poder adquisitivo o el propio confort. Sin embargo, para el ciudadano de a pie, los cambios necesarios para adecuar nuestras sociedades a parámetros sostenibles no serían muy privativos, en cambio, una minoría con mucho más poder si perdería ciertos privilegios. ¿Qué hacer?
* WACKERNAGEL define la huella ecológica como la superficie terrestre productiva de suelos y océanos necesaria para proporcionar los recursos consumidos por esta población y asimilar sus desechos y otros residuos.
Te noto un poco monotemático...
ResponderEliminarpues a mi me ha gustado.
ResponderEliminarEs interesante la reflexion, pero no es solo el tema ambiental, es un conglomerado de cosas que no van bien en este mundo, el problema medioambiental es una manifestacion mas de esto.